¡Si no juego, me aburro! [Videojuegos]

Érase una vez…

Un(a) niñ@ que se pasaba horas y horas delante de la pantalla jugando a infinidad de videojuegos.. 

La madre cuando iba a recogerl@ al colegio compartía esa preocupación con el resto de padres y madres… 

Es que ya no sé qué hacer… le digo que eso no le va bien a su cabeza, que al final le va a dar algo y que ya verá como van a acabar sus ojos. Pero, me contesta que si no se aburre y que así habla con sus amig@s

Te entiendo perfectamente, en casa pasaba lo mismo. Ahora estamos intentando pasar más tiempo con Julia y nos está funcionando bastante bien.. Ya te contaré, a ver si se mantiene..


Buscar soluciones

Llegados a este punto y ya acabando casi el 2021, no nos queda otra que asimilar y aceptar que estamos en una nueva era y que es difícil apartar a l@s niñ@s y adolescentes de todo lo tecnológico. Recordaremos el pasado y nos diremos ‘cómo han cambiado las cosas, mi teléfono móvil era un cartón hecho por mí y qué felices éramos’. 

Pero, no merece la pena adentrarnos en considerar lo bueno y lo malo de cada época, porque ya sabemos que no todo es blanco o negro. 

Volviendo al tema que nos ocupa… Habrá madres y padres que digan ante esta historieta ‘¡Bueno! ¿Y si pasaba tantas horas jugando a los videojuegos dónde estaba ella?

Ante eso diré dos cosas. Una, esto no consiste en responsabilizar a nadie. Dos, seamos conscientes de que un@ no puede estar encima de sus hij@s las 24h del día y más cuando existen mil responsabilidades diarias. Y, a eso se le suma que obviamente cada persona es más que su faceta de padre/madre (también tienen trabajo, hobbies, relaciones sociales, …)

Sin embargo, la realidad es que si no nos gusta una conducta que lleva a cabo nuestr@ hij@, en este caso jugar a los videojuegos, debemos ofrecerle una alternativa que si no es más gratificante al menos que la iguale…. Y eso implica muchas veces nuestra propia participación, así que nos toca organizarnos un poco para encontrar un hueco….


Recomendaciones Psicoresolutivas:

  • Texto: Los videojuegos no son malos en sí mismos (como dato te cuento que se han encontrado evidencias que muestran que los videojuegos podrían ayudar al tratamiento de la dislexia, por ejemplo). Lo que se debe controlar es el uso abusivo y las temáticas de esos videojuegos, porque muchas veces no son adecuadas para menores de edad.
  • texto: Las clases extraescolares también pueden ser grandes aliadas durante la semana. Pero, mira que sean divertidas, amenas (ya han pasado muchas horas sentad@s delante de la pizarra) y que permitan que l@s niñ@s interactúen (deportes, baile, teatro, etc.).
  • texto: Si no quieres que se pase la tarde del sábado jugando a los videojuegos propón otra alternativa que consista en hacer algo en familia y que se adapte a vuestras dinámicas: pasear, bici, manualidades, cine, reuniones con amig@s, etc. Compartir con tu hij@ algún pasatiempo puede ser una gran idea.

¿ Tienes una consulta ?


Tareas en casa

¿Quieres enseñar a tus hij@s a ser más indepenientes, resolutiv@s y responsables? Pues, empecemos por lo más básico.. ¡Entra y sigue leyendo!

Toma de decisiones

¿Qué ocurre si no dejamos que nuestros hij@s escojan por sí mism@s ni un simple juguete?

No me avergüences Mamá

Ha llegado la hora de ponernos en la piel de nuestr@s hij@s y poner en marcha eso que llaman conciencia emocional para evitar dañarl@s con nuestras palabras. ¿Te animas?

Preséntate (entrada de muestra)

Esto es una entrada de muestra, originalmente publicada como parte de Blogging University. Regístrate en uno de nuestros diez programas y empieza tu blog con buen pie. Hoy vas a publicar una entrada. No te preocupes por el aspecto de tu blog. Tampoco te preocupes si todavía no le has puesto un nombre o si…

Habitación desordenada

Tareas en casa

Érase una vez…

…una familia cualquiera en un día cualquiera. Se oyen gritos por la casa… a veces es una madre la que grita, otras es un padre… lo mismo da:

¡¿Qué!? ¡¿No sabes que existe la cesta de la ropa sucia?! ¿Por qué dejas la ropa por el suelo de tu cuarto?

¿Crees que la cama se hace sola todas las mañanas?

Tienes ya 16 años, ¿podrías recoger al menos tu plato al levantarte de la mesa?

No soy tu criad@ ¡Ya eres mayorcit@! ¿Tengo que ir siempre detrás de ti?

En algunas ocasiones l@s hij@s también gritan:

¡Jolin te dije que quería esa camiseta limpia para poder ponérmela hoy!

¿Por qué me toca fregar los platos? Eso es tarea vuestra, mi trabajo es estudiar ¿no? o eso repetís siempre…

Tengo otras cosas que hacer, ¿en serio tengo que limpiar la pecera? !Dios! ¡Me siento explotad@!


Buscar soluciones

Si queremos ahorrarnos discusiones de ese tipo tenemos que enseñarles a nuestr@s hij@s desde pequeñ@s que el hogar es un espacio compartido donde tod@s tenemos nuestros deberes y responsabilidades. Si queremos que la repartición de tareas en casa sea igualitaria esta educación debe empezar lo más pronto posible.
Si no lo hacemos de este modo nos encontraremos con hij@s adolescentes que no tienen ni la iniciativa de limpiar su propia habitación, como si esto fuera parte de las obligaciones de sus progenitores.

Educar en las tareas de la casa


Si trabajamos este aspecto con ell@s conseguiremos educar a unos hij@s independientes, resolutiv@s y responsables. Si es un niño le estamos enseñando que gestionar un hogar no es cosa solo de mujeres. Si es una niña y tiene hermanos y un padre que también se responsabiliza de todo lo relacionado con la casa le estamos enseñando que no es su obligación como mujer sobrecargarse con todas esas tareas. En definitiva, aprenden a que toda la familia debe trabajar para construir un hogar.


Recomendaciones Psicoresolutivas:

¿ Tienes una consulta ?


Dejar elegir a nuestros hijos

Toma de decisiones

Érase una vez…

“Érase una vez… una niña de unos 5 años (más o menos) que disfrutaba del fin de semana con su mamá y su papá. Iban paseando por una gran avenida con muchas tiendecitas y decidieron entrar en una que vendía cositas muy bonitas para Martina.

El papá cogió y le dijo “Te dejo que escojas una cosita Martina, pero solo una. ¿Vale? La niña asintió y echó a correr. Llegó delante de una estantería llena de huevos, unos huevos que si los metías en agua eclosionaban y nacían dinosaurios, tortugas, dragones, unicornios, …

– ¡Este! ¡este! – gritaba Martina emocionada dándole a su padre el huevo azul del que nacería alguna especie marítima.

-¿Estás segura? Mira que no tiene por qué salirte la tortuga, puede ser también la ballena y esa no es tan bonita.

-¡No me importa! ¡Me gusta ese huevo!- dijo cogiéndolo de nuevo.

-¿Martina, segura? A mi me gusta más el huevo de unicornio. Mira te puede salir un unicornio rosa o uno azul, pero los dos son muy bonitos.

-¡Que no papá, que me gusta este!

-Tu verás. Después te saldrá alguno que no te guste y no jugarás con él. Y si ocurre eso ya te aviso que para la próxima no te compraré nada.


Mis experiencias

He sido dependienta unos cuantos años y tengo infinidad de anécdotas que podría narrar. Algunas muy divertidas y otras … pues no tanto. Algunas que es muy improbable que ocurran de nuevo y otras que para mi sorpresa se repiten más de lo que me gustaría.. como esta que os acabo de contar.

Youtube Shut Up GIF by SoulPancake - Find & Share on GIPHY

Muchas veces he tenido que morderme la lengua para no decirles ‘¡Déjal@ escoger, es solo un juguete!’ Creo que no somos conscientes de la importancia de que l@s niñ@s tomen decisiones desde pequeñ@s.

¿Qué ocurre si no dejamos que escojan por sí mism@s ni un simple juguete? Dañamos su capacidad de decidir y hacemos que sean personitas inseguras, que van a necesitar siempre nuestra aprobación. Las hacemos dependientes y dudarán siempre a la hora de tomar una decisión.


Recomendaciones Psicoresolutivas:


¿Tienes una consulta?


problemas derivados por la humillación

No me avergüences Mamá

Érase una vez…

“Un joven estudiante que salía de la clase de repaso seguido de su profesor y dos compañeras más. Fuera de la academia lo esperaba su madre apoyada a un árbol.
– ¡Qué! ¿¡Ya has conseguido hacer algo con éste!? – le dijo la madre al profesor señalando con la cabeza a su hijo. El profesor sonrió y se acercó a ella. El joven al oír a su madre agachó la cabeza para que no notaran que se había sonrojado. La madre continuó – No hay manera de que haga algo bien. No paro de decirle que debe esforzarse.. que los estudios son importantes y que se arrepentirá si no estudia … pero ya te digo que solo le falta suspender plástica. Si sigue así no va a conseguir nada en la vida.


Las chicas que estaban a un lado comenzaron a reírse. El chico se encogió, apretó fuerte los brazos contra él, metió sus manos en los bolsillos y agachó aún más la cabeza. No sabía dónde meterse..


– Realmente creo que pone mucho de su parte – contestó el profesor intentando dar un giro a la conversación – es muy buen chico y , en realidad, tiene muchas habilidades- Pero el chico ya no escuchaba lo que decía su profesor, parecía absorto en sus pensamientos.. oyendo, tal vez, su propia voz interior repetirle ‘No vales nada’.”


Hazte preguntas

Este pequeño relato es parte de una conversación que yo misma presencié mientras esperaba el autobús. Conversaciones de este tipo ocurren todos los días y no les damos la importancia que merecen… Me pongo por un momento en la piel de ese adolescente y pienso que debió sentirse avergonzado y humillado… tal vez se sintió triste… ¿Se sentiría también invisible? En ningún momento llegó a participar en la conversación..

Es posible que aún hoy siga sintiendo que no tiene el apoyo de su familia… que se sienta tonto y que no vale para nada. Pasadas las horas y los días su madre habrá olvidado ya esa conversación banal, pero él seguramente no… A él esa conversación le influirá directa o indirectamente y más si se repite en otras ocasiones. Influirá en su motivación, en su concentración, en su autoestima y podría mermar la seguridad que tiene en sí mismo.

Las consecuencias de la humillacion - Niño humillado


Recomendaciones Psicoresolutivas:


Como último apunte me gustaría añadir que esta anécdota ocurrió con una madre y su hijo, pero diariamente sucede lo mismo entre padres e hij@s y/o entre docentes y su alumnado.

¿Tienes una consulta?